Maida Vale es la calle de Londres en la que Magnètica desarrollaron una de sus etapas vitales: su exilio madrileño y la confirmación de que querían sacar adelante un grupo con todas las de la ley. Unos años después llega su primer disco, bautizado con el nombre de esa calle y con unas expectativas suficientemente halagüeñas para pensar que todo su trabajo no va a caer en saco roto. El jueves 22 de abril presentaron su gira en la Sala El Sol de Madrid y allí no cabía ni un alfiler. Con ellos hablamos minutos antes de la prueba de sonido para que, de primera mano, nos contaran las sensaciones de un disco que, por aquel entonces, acababa de salir al mercado.
El disco, para acabar de salir, está teniendo muy buena respuesta. Esta noche presentáis vuestro disco en El Sol con todas las invitaciones reservadas.
Todo está siendo muy positivo, es impresionante que el primer concierto de presentación pueda reventar la Sala El Sol. En el disco tenemos muchas peticiones de compra. Estamos muy contentos.
¿Os habéis pasado ya por los Fnac viendo si tienen vuestro disco?
No. Confiamos en la distribuidora y en que las cosas estén donde tengan que estar. Estamos muy contentos con este disco, para nosotros ha sido un cierre de ciclo perfecto. Lo hemos pasado mal, había momentos en los que la cosa no terminaba de cuadrar, pero el resultado ha sido muy bueno.
¿Por qué es un cierre de ciclo?
Somos muy perfeccionistas, y llega un momento en el que tienes que parar y decir hasta aquí. Por eso queríamos cerrar el disco y empezar a tocar en directo que es lo que nos mola.
Más que un cierre de ciclo, es un cambio de etapa. La grabación es un proceso complejo, hemos estado dos años y medio grabándolo. Lo hemos pasado bien en el estudio, el proceso es mágico, pero ahí estamos encerrados en el estudio, trabajando de puertas para adentro, tratando de conseguir el resultado que más nos convenza... evidentemente lo que más nos gusta es tocar en directo y ahora que el disco está acabado nos podemos olvidar un poco de todo este largo proceso y dedicarnos exclusivamente a esto, movernos lo máximo posible y transmitir todo este trabajo en el escenario.
¿Por qué tanto tiempo de todas formas? ¿Han sido dos años y medios verdaderos? O habéis intercalado otras cosas...
Han sido dos años y medio totalmente reales, hemos cuidado todos los detalles y hemos sacrificado el salir antes con tal de que el resultado nos convenciera más. El hecho de auto gestionarnos conlleva mucho trabajo, distintos elementos que se retrasan sin que nosotros podamos hacer nada: buscar una distribuidora, conseguir que las fotos de promo sean verdaderamente las que queremos... todo lleva tiempo y hasta que no hemos creído que estaban no hemos tirado para alante.
Muchas veces todas estas historias de la discográfica implican mucho más tiempo que la grabación en sí. Lo vas haciendo tu todo, pero el proceso es lento porque eres nuevo, todo te pilla muy amateur, pero creemos que merece la pena.
¿Qué formación lleváis en directo? Tal y como está concebido tan viable me parece el formato acústico como el eléctrico.
Hemos preparado ya el formato acústico. Los temas nacieron de esa manera, así que son canciones preparadas para sonar en acústico. Nuestros acústicos son muy diferentes al eléctrico, son mucho más íntimos. Dependiendo del formato del acústico llevamos un cajón, algunos elementos de percusión, un bajo eléctrico, incluso podemos incorporar una eléctrica a veces para dar el ambiente.
La gira como tal empezará a partir de septiembre, en verano hay alguna cosa.
`Maida Vale´ y Magnètica con este acento francés. ¿Por qué?
Maida Vale es el barrio donde vivíamos en Londres, donde todo nació todo, de donde han salido muchas de las canciones del disco. Pensamos que era el mejor nombre para etiquetar el principio de todo.
Y eso, ¿qué hacíais alli?
Otro cambio de etapa (Risas). Nos fuimos para allá un año, miramos un piso los tres, llevábamos tiempo tocando y componiendo, cada uno por su lado y los tres juntos después, y ahí surgió la idea de grabar un disco, de intentar cumplir nuestro sueño.
¿Tan negro lo visteis por aquí?
Negro no, de hecho hemos vuelto (Risas). Estábamos un poco saturados de Madrid, llevábamos mucho tiempo en diferentes trabajos y queríamos cambiar un poco el chip. Fue un reinicio y estando en Londres ya los últimos días teníamos claro todo lo que queríamos hacer a la vuelta.
No nos hubiéramos quedado allí a vivir, Madrid nos tira... está todo el disco grabado aquí.
Es destacable la incursión de la cuerda en el disco. Imagino que esos arreglos se quedan en el disco.
Algo pendiente es el tema en el que nos sugirió meter las cuerdas, algunos arreglos y probamos con alguno más por darle también un rollo más ambiental. La verdad que estamos muy contentos con el resultado, aunque no queremos llevarlo al directo, porque queremos que sea más enérgico, que las guitarras suenen... pero componente extra del disco nos gustan.
¿Os han puesto ya etiquetas?
La música sale de lo más adentro de cada uno como para ponerle etiquetas, yo no me veo ningún tipo de etiqueta. En el tema burocrático evidentemente somos un grupo independiente, no tenemos el apoyo de ninguna discográfica, de ninguna multinacional, ninguna compañía. Y no creemos que nuestro camino sea peor, tenemos el mejor equipo posible. Nuestra promotora, la agencia de promoción...
Las fotos promocionales que se incluyen en el disco no son las mismas que han salido en otros medios... ¿Qué queríais transmitir en las segundas? Me hice una idea muy equivocada de vosotros cuando, después de verlas, escuché el disco.
¿Qué te sugirió? La verdad que la foto no fue nada preparada, no nos disfrazamos ni estábamos imitando a nadie. Era un sitio que nos gustaba (el embalse de Valmayor, cerca de El Escorial) y de hecho los dos tipos de fotos están hechas allí. El concepto del disco son una serie de fotografías lomográficas. Sin embargo, la foto más promocional queríamos que fuera más sencilla, que tuviera más fuerza.
¿Qué le pedisteis a David Leal?
Nada, que hiciera lo que quisiera, de hecho, él nos dijo que nos pusiéramos como estuviéramos más cómodos y a ver qué salía. ¿Qué imagen te transmitió? Ya por curiosidad...
De banda de rock., pero también puede ser la imagen que yo me creo a partir de lo que he escuchado. Hay quien sí puede relacionarlo.
Puede ser. Igual esa foto define perfectamente el directo y las fotos interiores, el disco. La portada prácticamente blanca no está hecha por casualidad, está realizada aposta para conseguir una sensación.
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